Sesión de fotos improvisada, una comunión y un sin fin de momentos

Blog Comuniones

Hoy traigo una sesión de fotos improvisada, una comunión y un sin fin de momentos chulos, pero no por ello dejan de ser especiales.

SERÁS TU EL FOTÓGRAFO

Como fotógrafo he aprendido mucho a valorar y saber sacar el mejor partido de las cosas tal y como son; porque hay momentos en los que todos los planetas se alinean para que algo ocurra.
Todo comenzó un día de reyes a medio día mientras almorzaba con mi hermana en un restaurante de nuestra localidad. Hasta ahí todo normal hasta que se acercó una mamá y me dijo: “Joseph este año Clara hace la comunión y tú serás el fotógrafo”. Os imagináis mi cara de felicidad cuando te dicen eso tan claro tan directo y sin esperarlo.

Ella es una mamá que hace tiempo que conozco lo cual hacía que ella jugase con ventaja porque conocía un poco sobre mi trabajo en las comuniones. Ella buscaba lo que tanto me gusta a mí, aquello que va más allá de una simple foto porque yo busco la conexión entre los peques, mi cámara, mi persona y el aire que nos rodea porque todo esto junto hace que podamos conectar con la naturaleza y la naturalidad.

LLEGO EL MOMENTO DE LAS FOTOS

La fecha de las comunión se iba acercando y volvimos a ponernos en contacto pues había que elegir el lugar de las fotografías. Tengo que confesar que la mamá de la pequeña Clara, Tania, lo tuvo muy claro desde el primer momento. Las fotografías serían tomadas en el cortijo familiar. Y en un lugar que ella conocía y al que yo jamás había ido. Ella suele ir allí a entrenar para el atletismo y para desconectar con los maravillosos paisajes que desde allí se pueden ver. Aquel era un lugar con magia en el que la peña de los enamorados se queda bajo tus pies y se alinea con el Santuario de la Virgen de Gracia de Archidona.

Hacíamos fotos sin parar y Clara cada vez estaba más cómoda y natural. La luz estaba cayendo en el lugar mágico así que decidimos terminar la sesión en la casa para que también saliesen sus hermanos.

La sesión llegaba a su fin y me fui a trabajar en todas esas fotos que habíamos hecho.

Una vez todo el material revisado y trabajado me trasladé hasta la casa de la familia para enseñarles el trabajo y así poder confirmar el álbum.

Tania me comentó que en otras ocasiones había visto mi trabajo documental en los eventos y me propuso que los acompañase el día de la comunión antes de la ceremonia, durante y después.
Después de las fotografías en la casa y posteriormente en la iglesia nos fuimos al cortijo para tomar exquisitos bocados. Digo exquisitos porque allí estaba un de mis favoritos catering, Arxiduna.
El lugar era maravilloso y de lo más divertido. Los adultos conversaban y comían y los peques se bañaban en la piscina, jugaban al futbol, saltaban en la colchoneta; vamos que aquello era el paraíso para una comunión con un todo incluido un caluroso 14 de mayo.

DÍA DE LA COMUNIÓN


Y allí estaba Ángela con su vestido de KL Moda. Me gustó tanto que le propuse tomar algunas fotografías. Y este fue el resultado de tan solo unos minutos ya que allí no paraban de pasar cosas porque… la fiesta continuaba. Y…¿Por qué no lo veis mejor vosotros?


        

¡Fiesta!


Espero que os haya gustado tanto como a mi esta historia con todo un sin fin de momentos.