Post Boda en Edimburgo con Jenny & Freddy

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POST BODA EN EDIMBURGO CON JENNY & FREDDY

Hoy no es un día cualquiera; hoy es el día que muestro al mundo la preciosa Post boda en Edimburgo de esta gran pareja.

Mucho os preguntareis por qué elegimos hacer una post boda en Edimburgo o cómo es que acabamos allí.

Pues esto realmente empieza como por arte de magia porque ellos en ningún momento tenían pensado hacer una post boda y menos fuera de España. Recuerdo que les comenté que sería un acierto que una pareja tan guapa tuviera un recuerdo así. El tiempo fue pasando y la conversación quedó en el olvido; mientras tanto en su boda pasamos un gran día de esos que quedan marcados por la cantidad de momento bellos y de emociones que se podían sentir incluso al otro lado de la cámara.

Fueron pasando los días y por sorpresa recibí un mensaje de whatsapp en el que me escribían diciéndome que les gustaría hacer una post fuera de España, que les ayudara a buscar el sitio y tal. En un principio estuvimos barajando Oslo pero no nos atrevimos ya que el mes de noviembre allí suele ser complicado por el frío. Nos lanzábamos juntos a la aventura y nuestro destino elegido finalmente fue Escocia pero Escocia es muy grande así que decidimos viajar hasta Edimburgo. ¿qué por qué lo elegimos? Pues nos enamoró su castillo, su la arquitectura y todo en general ¡Ahora la pareja estaba súper ilusionada con el destino! Un mes antes todo lo dejamos listo, ya solo quedaba esperar a que llegara el día para vivir aquella nueva experiencia.

Partimos de Málaga en manga corta  y eso que era de madrugada aunque ya sabemos como es el tiempo aquí pero nada importaba porque nos íbamos a su soñada post boda en Edimburgo. Lo impresionante fue al llegar a Edimburgo pues nada más poner el primer pie fuera del avión el frío nos quedamos congelados. Aunque eso no nos iba a arruinar nuestro viaje. Llegamos al hotel, soltamos las cosas rápido y por supuesto nos abrigamos porque era el momento de investigar un poco la zona y ver qué posibilidades de movimiento teníamos en la ciudad con respecto a los autobuses y a los uber. Recuerdo que estábamos alucinando con todo lo que veíamos de monumentos, iglesias, castillos y calles estrechas. Dimos la vuelta a la manzana y pronto se nos hizo de noche. Ya en el hotel lo dejamos todo previsto para salir pronto al día siguiente con una ruta muy bien marcada para poder visitar lo máximo posible de la ciudad.

PRIMER DÍA POST BODA EN EDIMBURGO

El amanecer llegó bien pronto así que era el momento de coger el equipo y salir a la calle para patearla de arriba abajo. Por poco lo olvido ¿sabéis que fuimos hasta Edimburgo con todos los preparativos de la boda? sí, sí que llevábamos el trae de novio al completo, el vestido de la novia y además el ramo de flores preservadas que ella llevaba el día de la boda. El ramo de novia fue realizado por la floristería de Granada Armiflor ; esté era de flores preservadas como ya he dicho y sobrevivió el viaje de ida e incluso el de vuelta. Recuerdo que en el aeropuerto nos lo íbamos turnando porque no podíamos permitirnos que se estropeara. Os podéis imaginar el espectáculo del ramo por las aduanas, todo el mundo nos preguntaba porque lo llevábamos y os aseguro que todos quedaban sorprendidos de que íbamos de post boda a Edimburdo con el ramo de la novia..

Ese primer día visitamos el Calton Hill que se encuentra a pocos pasos de la cuidad, muy cerca de Princes Street. Se trata de una colina donde se hay varios monumentos de estilo neoclásico, seguro que habréis visto alguna vez retratados en muchas de las imágenes de Edimburgo ya que son unas de las referencias  y como extra se puede ver toda la ciudad. Allí había muchos visitantes, la mayoría eran chinos, los cuales como ya sabemos no paraban de hacernos fotos. Al terminar nos fuimos a pasear por sus calles donde conocimos a un gaitero con el que estuvimos hablando un poco y se sorprendía cuando le dijimos que habíamos viajado desde Málaga para hacer las fotos de una pareja. Quizá los más sorprendidos fuimos nosotros cuando le dijimos que allí hacía mucho frío y que estaría muerto con aquella falda pero nuestra sorpresa fue cuando nos dio las manos y las tenía calentitas a pesar de la poca ropa que lleva. No podíamos perder más tiempo y de aquí nos fuimos a la gran calle Rollal Mile que Comunica el Castillo de Edimburgo con el Palacio de Holyroodhouse. Una auténtica pasada donde el olor, el color y su gente son lo más típico escocés que te puedas imaginar con sus tiendas de faldas a cuadros y los gaiteros tocando por las calles. Después nos fuimos a la zona donde estaban preparando un mercadillo navideño ya que la navidad estaba a la vuelta de la esquina. La luz ya no nos dejaba hacer fotografías así que aprovechamos la decoración de los edificios para seguir un poquito más.

SEGUNDO DÍA

El segundo día nos fuimos directos a la St Marys Cathedral para empezar con fuerza en un sitio espectacular y si no me creéis juzguen ustedes mismos; desde aquí nos fuimos paseando por unas calles donde la gente mayor de la ciudad era súper amable e incluso se atrevían a intervenir para dar el último retoque a la corbata del novio. Seguimos y llegamos a Douglas Gardens donde las calles eran impresionantes pero no nos podíamos entretener mucho ya que queríamos ir a Dean Village, otro de los sitos mas bonitos y con encanto de la ciudad. Después nos fuimos a una calle espectacular que no recuerdo el nombre pero lo que si recuerdo es que era  era muy bonita y estaban decoradas todas las puertas de las casas con plantas. Era el momento de hacer un pequeño descanso para ir terminando el día en uno de los sitios con más encanto de Edimburgo como es el jardín botánico. Allí las ardillas campaban a sus anchas, los colores como el verde, el amarillo o el naranja de los árboles y las plantas creaban una luz espacial y diferente.

EL VIAJE LLEGA A SU FIN

Estábamos disfrutando mucho pero tocaba volver al hotel, volver a hacer las maletas y descansar antes de coger nuestro vuelo de vuelta. Sólo podía estar agradecido a la pareja por las estampas increíbles llenas de amor que me habían dejado capturar en aquellos fantásticos paisajes. Ahora era el momento de volver a nuestras vidas diarias y sólo podíamos recordar maravillosas experiencias de nuestra post boda en Edimburgo.

Al final me he liado a escribir y creo haber logrado haceros una idea de lo que a continuación vais a ver y entender de lo que es un post boda fuera de España y la aventura que conlleva.

Si podéis alguna vez visitar Edimburgo no lo dudéis ni un segundo ya que creo que es una de las ciudades más preciosas y con encanto de Europa.
Es el momento de dejar de escribir y dejaros disfrutar de este trabajo al que tanto cariño le tengo. Espero que os guste, y por supuesto si os apetece compartir para que otra personas puedan verlo os lo agradecería.

Lo dicho, espero que os guste tanto como a mi. Daros prisa porque pronto veréis nuevas aventuras por aquí.

Un abrazo enorme.

Traje novio: Lebrel & Santrería la Romera 1958
Ramo: Armiflor