ME SENTÍ FOTÓGRAFO DE BODA EN CÓRDOBA
Muchos os preguntaréis la razón de este título que quizá suena raro; pues bien, digo que me sentí fotógrafo de boda en Córdoba ya que era la primera vez que pisaba la provincia cordobesa para trabajar y… ¡he de reconocer llevaba tiempo con ganas de hacer una boda por esta zona!
Todo fue posible gracias a mi amigo y compañero fotógrafo de boda en Córdoba, Andrés Gaitán. Recuerdo que mientras estaba editando en casa tranquilamente Andrés me llamó para preguntarme si tenía la fecha libre para acompañarlo a una boda en Córdoba. Después de mirar la agenda y ver que tenía disponibilidad comenzamos a preparar los horarios y así organizarnos.
Tras mucho hablar decidimos que sería mejor separarnos en las casas de los novios. Andrés iría a la casa de Cristina y yo a la casa de David. La boda era de día lo que dificultaba aún más el horario y por ello pensamos que era la mejor opción para no hacer madrugar tanto a la familias ¡ésta es una de las mejores opciones para ganar tiempo!
¡Ahora me moría de ganas porque legara aquel día!
DÍA DE LA BODA
Mi primer destino sería la casa de David en La Rambla (Córdoba) . Tenía una misión muy complicada porque no conocía a la pareja y como ya sabéis para mi trabajo es fundamental la conexión. Mi misión era ganar su confianza desde el primer minuto.
Nada más entrar en la casa del novio me recibieron con los brazos abiertos; la familia fue muy cercana conmigo. No obstante quería ir ganando terreno y les dije que no tenían que hacer nada para mi, que vivieran su día y que no tenían que estar atentos al fotógrafo.
Comencé haciendo algunas fotos a los detalles del novio aunque nada más empezar entró en juego un pequeñajo rubio muy guapo. Le dije que mientras yo no se lo pidiera teníamos que jugar a que yo no existía o que era invisible. Os puedo asegurar que fue muy divertido. El pequeño lo entendió desde el principio y sin pensarlo se sentó en el borde de la cama mientras observaba y tocaba los gemelos del novio, saltó en la cama e hizo miles de travesuras más que me sirvieron para ir captando momentos.
Más tarde comenzó David a vestirse, y aquí fue donde todo comenzó a cobrar vida y a pesar de que llovió mucho en Córdoba, era un gran día.
Fueron los amigos del novio quienes dieron un toque divertido al momento ¡a la vista están sus caras!
De lo normal por falta de tiempo no puedo hacer la salida de la casa de las parejas, pero en este caso si que me quise arriesgar. Quería documentar el día de la boda en Córdoba, llovía a mares y conseguí una bonita imagen de ellos es el coche mojado y la silueta de su conductor.
El tiempo estaba volando y era el momento de ir para la ceremonia, donde llegaría Cristina preciosa pero emocionada; fue en ese instante cuando me enamoré por completo de ella. Llevaba un vestido de novia espectacular con el que todo el mundo se quedó petrificado al verla tan hermosa y elegante por el pasillo de la iglesia. Pero allí no sólo estaba su futuro esposo esperando; una persona muy especial esperaba su llegada. Era su abuelo que con las lágrimas en los ojos y una sonrisa esperaba a su nieta. ¡Creo que la foto no tiene desperdicio!
Durante toda la ceremonia hubo un juego de miradas entre la pareja y una dulzura que los caracteriza.
EN LA SESIÓN DE PAREJA SÓLO TENÍAMOS UNOS MINUTOS
Como digo sólo tuvimos unos minutos ya que el tiempo amenazaba lluvia. Pero… ¿con ellos quién necesita más tiempo? se quieren tanto que es juntarlos y el amor brota de sus corazones. Conseguimos unas fotazas increíbles con unas nubes de infarto y como fondo el Pantano de Iznajar.
Mientras estábamos en el cocktel le pedí a la hermana de Cristina si la podía fotografiar; me encantó su look tanto que no me pude resistir ¡juzguen ustedes mismos!
Cuando ya estaba dando por finalizado mi trabajo vi a al novio junto con sus amigos encendiéndose unos puros; no lo dude ni un momento y me fui corriendo a inmortalizar ese momento. Pasamos un momento buenísimo, ellos no paraban de reir pensando en la imagen que daban de “mafia”; y creo que quedó muy buena foto de grupo y muy fuera de lo común.
Cuando llegué a casa y descargué las tarjetas tenía una sensación extraña en el cuerpo; satisfacción por lo vivido en la boda y a la vez tristeza porque todo había terminado. Os prometo que lo pasé tan bien que no me hubiese importado estar más tiempo trabajando porque tanto la pareja como los invitados eran un encanto.
¿Cómo no me iba a sentir ese día fotógrafo de boda en Córdoba?
¿Que por qué he decidido publicar esta boda? Porque era la primera vez que hacia de fotógrafo de boda en Córdoba; porque la pareja era muy especial e iban guapísimos; porque quería que todos vieseis la boda tan guay y el ambiente que crearon ellos con tan solo su amor y sus personalidades; y como no, porque los sitios eran espectaculares.
Espero que disfrutéis y podáis trasladaros con tan solo las fotografías hasta aquel día y que de algún modo con estas imágenes os sintáis vosotros también fotógrafos de boda en Córdoba.
